Hermanos y compañeros de los pueblos de la orilla del agua, Atenco:
Compañeros de otras organizaciones y pueblos solidarios:
A un año de que se cumplan dos siglos de la lucha por la Independencia, a diferencia de otras patrias de América Latina como Bolivia con un gran indígena al frente, Evo Morales y un pueblo resuelto a defender su soberanía, nuestro México tiene muy poco qué celebrar y bastante para replantearse en cuanto a la historia que quiere cultivar desde ahora, pues ello, en las décadas venideras y en otros cien años, será la herencia que habremos dejado a los que vienen detrás.
¿Qué clase de celebración es a la que nos invitan los despojadores que han mandado construir carreteras, parques con sus tiendas transnacionales, zonas urbanas y de exclusividad sobre lo que hace unos años todavía eran ejidos, como sucede en pueblos vecinos como Texcoco, Tecamac o Acolman? ¿Qué hay que celebrar con la oligarquía que con una mano sostienen sus falacias patrióticas y con la otra militarizan y reprimen al pueblo por reivindicar en los hechos a Hidalgo, a Morelos, a Josefa Ortíz de Dominguez?
Es una afrenta a la dignidad e inteligencia de los mexicanos, que los tiranos pretendan que celebremos junto a ellos los impuestos y desempleo que cargan al pueblo y que a nombre de éste, mendigan prestamos multimillonarios a los organismos internacionales o saquean las reservas de patrimonios sociales como planean hacerlo contra el IMSS o la industria energética, todo para “sobrellevar” la crisis económica que 79 millones de mexicanos pagamos y vivimos en carne propia incluso mucho antes de la crisis mundial; mientras ellos, un manojo de rateros se aumentan mensual y anualmente millones de pesos que pertenecen al pueblo sólo por fingir que son ministros, magistrados, gobernadores, presidentes, jueces o cualquier especie de funcionario incompetente de los que abundan.
Reivindicar a las mujeres y hombres que se rebelaron y comenzaron la lucha por la independencia no es suficiente; lo que ellos iniciaron lo tenemos que continuar nosotros, organizados en la calle, en las fabricas, en el campo, en las escuelas, en la movilización, pero también tenemos que liberar nuestra ideología que sigue siendo enajenada por la basura mediática.
Sin meternos en detalles de todo lo que hemos pasado en por lo menos esta última década, es oportuno reiterar claramente, que si hoy no han podido despojarnos de nuestras tierras para imponer un aeropuerto o cualquier otro proyecto ajeno a los intereses y necesidades del pueblo no ha sido por la gracia de un presidente municipal ni tampoco por la de algún partido político; no ha sido por la buena voluntad de los gobiernos pues es de ellos de quiénes viene la violencia y los agravios. Los triunfos de nuestra lucha y resistencia son del pueblo, son obra y resultado de la unidad, organización, solidaridad y decisión para defender la dignidad y lo que por derecho nos pertenece.
Entre otras razones el intento de exterminarnos en mayo del 2006, también fue por todos nuestra enérgica lucha para arrancar los recursos del pueblo para llevarlos a sus escuelas, a la salud, al campo. Nadie nos estaba nos estaba regalando nada, esos recursos y más, le pertenecen al pueblo por lo que debe ser capaz de exigirlos y tomarlos. Igual que hoy concentramos nuestros esfuerzos para liberar a nuestros hermanos, ayer lo hicimos por tener escuelas y salud dignas de nuestros niños y esta pelea, la tendremos que retomar en algún momento.
Al entrante emisario del verdugo, el señor Mario Ayala, le decimos que que tenga presente que su llegada a la presidencia municipal cuestionada gracias a la tradición de comprar votos, no quiere decir que representa a la mayoría del pueblo y mucho menos que pueda pasar sobre éste sólo por el titulo que le regalaron en Toluca. Le dejamos muy claro que las tierras son del pueblo y si su misión es seguir comprándolas mediante prestanombres como lo ha hecho la CONAGUA o con la manipulación y chantaje a ejidatarios, puede estar seguro que cualquier intento de entreguismo para usted le será un fracaso y para su jefe superior, su gobernador, una derrota más. El uso del erario público debe ser para la infraestructura de primera necesidad como la salud, la educación o los drenajes y las veces que sean necesarias el pueblo lo emplazará para que le rinda cuentas.
A los hermanos, en su mayoría jóvenes de la Otra Campaña, que sostuvieron el plantón contra viento y marea -primero en el penal de Santiaguito y luego en el Molino de las Flores- , no tenemos más ofrenda que nuestro agradecimiento y reconocimiento. Más allá de las discrepancias, los que estamos convencidos de que la lucha por la libertad y la transformación de México es irrevocable, los hoy todavía presos, sus familias y los exiliados, les extendemos nuestra gratitud infinita. La lucha y muchas razones nos hermanan, Atenco es su pueblo.
Del mismo modo, queremos agradecer a los compañeros que decidieron mantener el plantón y han vuelto a hacer la convocatoria para reforzarlo, lo que significa para nosotros un llamado de atención a poner desde nuestras posibilidades nuestro granito de arena y hacer hasta lo imposible para no descobijar a los nueve presos que resisten en la mazmorra del Molino de las Flores.
Con mucho entusiasmo ha iniciado la segunda etapa de la Campaña por la libertad y justicia.
Hace días tuvimos el privilegio recibir a grandes mujeres como la premio nobel, Jody Williams, las compañeras incansables de Oaxaca, Guerrero y Ciudad Juárez y ahora mismo se impulsa una gira por doce estados que partió en el corazón de la dignidad, en Chiapas con nuestros hermanos zapatistas y pueblos del Bosque y de la Costa que lo mismo resisten las canalladas del ejército y los paramilitares, que se organizan y luchan contra las abusivas tarifas de luz y por la liberación de decenas de presos políticos con condenas aberrantes como la de 83 años que le han impuesto al maestro indígena Alberto Patishtán quién esta preso desde el 2001.
Sin embargo compañeros, hace falta que nosotros desde Atenco nos involucremos más, hace falta que multipliquemos esfuerzos para seguir informando en nuestras comunidades, porque puede sorprendernos, pero muchos no saben la magnitud de las condenas ni conocen a los presos políticos siendo que pertenecen a estos pueblos y a otros vecinos. Somos afortunados porque la solidaridad nunca nos ha abandonado, pero no podemos desentendernos, tenemos que participar más cada uno, desde nuestras posibilidades.
La libertad que aquí está en juego, no es una cuestión legal, en ésta tenemos todos los argumentos, pero mientras el sistema de justicia valga sólo para exonerar a criminales y producir impunidad, sólo nos queda la movilización popular y las instancias internacionales.
Recientemente se han agotado los recursos legales de la mayoría de los presos políticos y estamos esperando las respectivas resoluciones, sin embargo, es un error albergar toda nuestra esperanza en el poder judicial; más valdría reservarla para tener temple en momentos difíciles como los que nos han depuesto y a los que hemos vencido todo este tiempo. Lo que no podemos poner en duda es que nuestros hermanos saldrán libres y mientras Enrique Peña Nieto siga impune y mantenga la venganza, el pueblo no se quedará callado ni resignado.
Nuestra lucha por la liberación de los presos políticos no es de un solo esfuerzo y mucho menos es botín de algún partido político. La libertad de nuestros hermanos, es de todas y todos los que estén dispuestos a asumirla y defenderla, es del pueblo organizado y en su capacidad para reunir sus fuerzas estará la libertad.
En este sentido, nos parece oportuno subrayar que en el FPDT es bienvenida la discusión y crítica constructiva, pero dejamos bien claro que no aceptamos ninguna injuria, venga de donde venga, que pretenda la intriga y la siembra del sectarismo al acusarnos de permitir el “maiceo” como si la libertad de nuestros hermanos y la solidaridad fueran monedas de cambio. Nuestros principios están intactos, nuestra conciencia también y si hubiese algo por rectificar seremos los primeros en hacerlo sin la necesidad de seudónimos.
Como FPDT siempre vamos a privilegiar el respeto, las acciones y el trabajo honesto de hermanos solidarios que sin escatimar nada, asumen la lucha por la libertad y justicia en sus manos.
Bienvenida la segunda etapa de la Campaña por la libertad y justicia, bienvenidos todos los esfuerzos que edifiquen la lucha y unidad de los más posibles.
Tenemos un gran compromiso con los presos politicos de Atenco pero también de otros pueblos y organizaciones hermanas, y en lo personal esta resistencia no es ningún sacrificio, es un deber en consecuencia con el país que queremos transformar de raíz. El llamado de la lucha por la independencia sigue vigente, entonces, no hay derrota, la lucha sigue.
Para concluir, quisiera enviar un fuerte abrazo a las familias de los presos políticos y a sus hijos que también resisten.
A la familia Altamirano Nuñez. Un abrazo intenso. Entre tantos hermanos que me han nacido en el camino de la lucha, Panchito fue y será quién me siga poniendo el ejemplo para estar firme sin perder la alegría y el coraje en cada batalla que sea necesaria.
Por él y por todos los que desde otras trincheras nos acompañan, no vamos a descansar hasta ver a nuestro pueblo sonreír y vivir con plenitud.
MÁS VIVOS QUE NUNCA: POR ELLOS, NI UN MINUTO DE SILENCIO, TODA UNA VIDA LUCHA
PRESOS POLÍTICOS DE TODO EL PAÍS, LIBERTAD
JUSTICIA PARA LOS PUEBLOS
CASTIGO PARA LOS TIRANOS
HASTA LA VICTORIA
VENCEREMOS
América Del Valle
Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra.
un saludo grande desde texcoco, sigue luchando que tienes todo nuestro apoyo