La pandemia y el precio de la carne: el problema del taco de cabeza

21 de abril de 2020.

Lev Jardón Barbolla

Es martes y fui al tianguis. Siempre voy a hora temprana, para  poder hacer el mandado más rápido y poder escoger con calma la verdura y la fruta. En estos días, semanas, es además el único momento en que la sana distancia anti COVID-19 se puede establecer realmente, más allá del plástico transparente que rodea a todos los puestos.

Este martes en particular el apocalipsis de asomaba en la ausencia de muchos de los puestos de frutas y verduras. Los precios, carísimos. Las explicaciones iban desde quien afirmaba la falta de producción hortícola, hasta quien hablaba de que los camioneros no quieren entrar a la central de abasto porque ahora ya se vio que sí es zona de  alto contagio. Todas coincidían en algo: muchas bodegas cerradas y precios tan altos que hacían incosteable a much@s puester@s intentar vender lo poco que podrían comprar.

Al salir del mercado pase por la carne. El Pollo daba su cátedra de siempre detrás del mostrador mientras cortaba unos bisteces de una parte de la res que en la nomenclatura de nuestro realismo mágico, es llamada “lagarto”. Así que un Pollo fileteaba  una res y despachaba lagarto…

El Pollo explicaba: «La carne está subiendo por un problema del confinamiento. La gente está saliendo menos en las noches y por eso la cabeza de res de esta vendiendo mucho menos». Explicaba luego, con ayuda de su chalán, que una cabeza de res completa, se puede vender en tiempo normal en hasta poco más de mil pesos. Dependiendo del tipo de vaca, de una cabeza pueden salir 8 o 9 kilos de carne, ya con la lengua…”

Ahora, con el quédate en tu casa, la gente no está yendo a comer tacos de cabeza -y qué bueno, porque hay que cuidarse-, pero entonces casi no se está vendiendo la cabeza. Y el problema es que la cabeza de también comió pasto y hubo que cuidarla, aunque ahorita se este hasta tirando a la basura. Y entonces, como la vaca se paga completa, pues eso que no se vendió en la cabeza, se está cobrando en el resto de la carne. Mire Profesor, porque además no es nomás la cabeza, con las tripas y el suadero está pasando igual, era carne que salía sobre todo para taquerías»… De modo que según el Pollo por el eso ha subido la carne…

Yo me va quedé pensando en la economía política y el tiempo de trabajo socialmente necesario, sospechando que en realidad es una justificación para cobrar 6 u 8 pesos más por cada kilo de carne. En eso, como para atajar mis pensamientos, el Pollo soltó su conclusión:

«Este asunto no lo resuelve el mercado. Porque la vaca viene con todo y aunque se maten menos vacas todas van a traer carne que no se está consumiendo ahorita. Porque mire, hasta hoy, el único lugar donde se ha demostrado que puede haber bueyes sin cabeza y sin corazón, es en el gobierno…»

¿Será?