Segundo Movimiento

Por fin verano sin lluvia, bueno probablemente solamente por la mañana.

¿Salir o no salir? Ya sabes no llueve ahora ¿pero después?

Nunca se sabe es verano y a la ciudad en verano le encanta tomar duchas como a las cuatro de la tarde.

¿Salir o no salir? Bueno de todas formas saldré, pero ¿salir o no salir en la bicicleta?

Ahí está la pregunta.

Si llueve en la ciudad la mojada sobre la bicicleta es segura, sin ella siempre encuentra uno donde resguardarse, siempre y cuando no sea bajo la sobra de un árbol, ya que como decía mi abuelo: Quien se cubra de la lluvia bajo la sombra de un árbol se moja dos veces.

Pero sino llueve…rodar en la bicicleta es vivir la ciudad y hacer esta más vivible.

Rodar en la bicicleta es darle paz al monstruo, darle tranquilidad al gran motor, es dejarla descansar.

Pero ¿y si llueve?

La mojada a las 4 de la tarde es segura.

Dejemos la decisión a la moneda: Águila o Sol; Águila no saco la bicicleta, Sol saco la bicicleta.

mmmmfffffffffff (un suspiro),

¿Qué hacer?

¿Dejarle la decisión a la suerte?

Decisión sobre decisión, mejor a la suerte.

¿Realmente te quieres mojar? o ¿Realmente te da lo mismo? Y la desición ya esta tomada.

No lo sé.

Aviento la moneda al aire y Sol gana. Ya esta…sacar la bicicleta y empezar a pedalear.

Con cada pedaleo siento como la vida fluye, como descansa el monstruo, como se esta tranquilo, como una sonrisa fluye por esa alegría de sentir el viento en la cara, el cual llena el alma y el corazón.

¡Ah! ¡Cómo me gusta andar en bicicleta…!

No me arrepiento de que después llueva y de la mojada. Nada me para, solo rodar y sigo y sigo rodando para llegar a mi destino.

Mi bicicleta.

Mi transporte.

Otra vez, una vez más debo tomar otra decisión: Seguir por la calle ancha principal o las aledañas pequeñas.

Tomo las pequeñas y sigo.

Siempre he pensado que dar la vuelta a la izquierda es la mejor decisión, mas mi destino se encuentra hoy a tres vueltas a izquierda en la siguiente cuadra.

Por lo complicado de esa vuelta mejor realizo la vuelta a la derecha.

Adelante noto un montón de angelitos tapando los alrededores del ese camión recojedor de basura, curiosidades de este gran monstruo, le gusta tener ángeles para resguardar la basura. Estos cubren todo el camión.

Lo alcanzó, para que este después pase a mi lado y……

ZAZ

Ensarta el camión la llanta delantera de mi bicicleta.

El ver como se dobla la llanta delantera me hace recordar el tubo de aluminio de la pasta de dientes, así como pomada parece mi llanta delantera.

Yo salto y aterrizó en la banqueta…

¿Salir o no salir en la bicicleta?

Me preocupaba la lluvia…

me preocupaba la lluvia…

me preocupaba la lluvia…

Y no pensé en los ángeles.

¡Tierra, Agua y Libertad!

alf…