Los “Difamados” cerdos y la influenza

Este animal hoy en día se ha vuelto símbolo de muchos males, como en aquella representación en Animal Farm de George Orwell, en dónde los marranos simbolizan los vicios humanos más temidos. Pareciera que hoy en día asumieron el papel de las malvadas serpientes portadoras del pecado.
Aún con el generalizado uso de la “gripe porcina” aún no sabemos en realidad sí la cepa que hoy nos afecta es en realidad una mutación que proviene de esta especie, también se escuchan versiones de que no pudo darse de no ser en un laboratorio. Pero “natural” o artificial, el hecho es que el virus está merodeando y tenemos que tomar las precauciones posibles. No deja de ser lamentable el amarillismo de algunos medios de comunicación, así como la desinformación que generan algunos funcionarios y sectores públicos, escuché hace dos días la molestia del secretario de salud cuando una periodista le hacía “muchas” preguntas. ¿Acaso su papel no es darnos las respuestas? Por otro lado, quedan muchas dudas, la población del D.F. escucha rumores, se dice que hay hospitales sitiados por militares, que realmente no sabemos la gravedad del asunto, tampoco hemos tenido información sobre qué tipo de trabajo (si es que se está llevando) se está haciendo con los familiares de los enfermos y fallecidos, de qué lugares del distrito o región provienen, si se están previniendo a los vecinos de estas zonas, entre otros. Hasta la fecha no nos aclaran qué tipo de cepa es, cuáles son sus verdaderas características y cuál es el nivel real de propagación en la Ciudad de México y otras regiones del país, y si es que funciona la vacuna anterior que algunos ciudadanos nos aplicamos el año pasado. Tampoco nos explicamos cómo es que no se actúo antes si se presentaron casos de influenza «no estacional» con mucha anterioridad en Veracruz y Oaxaca. Es de notar que aún cuando se dice que es un virus “controlable” si es tratado a tiempo, crezcan las estadísticas de muertes en México y no en otros países. Por otro lado, no podemos dejar de lado el papel de la ciudadanía, el miedo infundado se ve en las calles solitarias del D.F., las filas interminables en centros de abastecimiento de alimentos y la escasez de tapabocas, antibióticos(que según los expertos no sirven de nada) y guantes. El pánico jamás es buena respuesta ante una contingencia, sea del tipo que sea. Hoy un estornudo causa más miedo que andar en Iztapalacra un lunes a media noche(con el perdón de los que de allá son, pero es que a ellos no los asaltan «de locales»). Los chilangos llevamos tres días de estrés por la influenza, tanto que quien esto escribe, esta mañana se levantó con la nariz irritada y algo de congestión, tuvo algo así como una “influenza psicológica”, que desapareció con un baño y buen café. Muchos defeños seguimos trabajando, y es notoria la falta de cuidado en las oficinas, no tenemos medios adecuados y reales que eviten contagios: no se tienen lugares para depositar el papel ni los tapabocas, se siguen abriendo comedores y sitios concurridos, y seguimos trabajando en espacios cerrados con poca ventilación(mientras esto escribo el virus podría estar viajando hacia mi). También el miedo y el consejo general, invitan a la gente a que si tiene alguna molestia(más por la influencia que por la influenza), visiten un centro de salud, exponiéndose ahora sí, a un contagio. Aunque uno no deja de pensar el en papel manipulador y político del que ya algunos están sacando provecho, además de la procedencia de este virus, cierto es que una epidemia de este tipo, puede salirse de nuestras manos si no actuamos rápido. Ya tendremos tiempo de valorar las responsabilidades y verdades de este asunto, pero ante la real epidemia, es importante tomar las medidas precautorias e informarnos. Por otro lado, y a pesar de la aparente buena respuesta de algunas autoridades y de la ciudadanía, que se ve reflejada en que por lo menos se asume el problema por parte de las autoridades, y en los tapabocas (que tampoco se puede decir qué tanto sirven) que demuestran que la población «sabe del asunto», la realidad es que en la ciudad de México se llevan a cabo muchas prácticas antihigiénicas para la salud pública. Quien esto escribe creía que los chilangos, después de consumir tacos de “suaperro” en las esquinas, servidos con las mismas manos sin lavar que agarran el dinero y se limpian la nariz, al lado de alcantarillas tapadas de basura, en puestos sucios y sin agua potable; de aguantar la lluvia ácida; quienes vemos a diario que mujeres y hombres tosen y nos escupen en los pies, y que hay quienes se cortan las uñas en el metro, podríamos soportar casi cualquier cosa. Por otro lado, los problemas relacionados con las basuras (asunto que es responsabilidad de los ciudadanos y el gobierno), la falta de agua potable y otroa problemas sanitarios en esta ciudad, no dejan de ser factores de riesgo para muchas enfermedades, existen muchas otras estadísticas de muerte por problemas causados por la contaminación y las basuras, pero claro, que hayan miles de muertos por otras infecciones no nos quita el ojo del problema que hoy vivimos. Pero entonces me pregunto: ¿quiénes son los cerdos de esta historia?
Agrego estas direcciones que me compartieron por internet:
http://www.ibt.unam.mx/server/PRG.base?alterno:0,tipo:doc,tit:Influenza%20Porcina,dir:influenza_porcina.html,pre:ibt
http://www.dsalud.com/numero114_2.htm
http://mx.news.yahoo.com/s/28042009/38/n-mexico-tiendas-mexicanas-seguiran-abiertas-piden.html
http://132.248.32.1/~ATTACH/20884Preg_Influenza_poblacion.pdf

Yarima Merchan Rojas