Sr. Miguel Ángel Mancera,
por medio de la presente quiero expresar mi indignación ante su actuar sobre el caso de desaparición forzada de Marco Antonio Sánchez Flores.
En la ciudad de México desde hace muchos años, sino es que desde siempre o por lo menos desde hace 50 años se ha criminalizado a la juventud. La juventud siempre se le llama el futuro de México, pero son tan solo consignas y palabras que en los hechos el ser joven en México es un crimen, un crimen parecido a una enfermedad. Tal vez sea una enfermedad curable, si uno sobrevive a los representantes del Estado y de la autoridad y después de algún tiempo se deja la juventud.
Con esto refiero a las tantas veces que he yo he sido extorsionado y maltratado por las fuerzas de seguridad pública, por el simple hecho de ser joven.
En mi vida me han encañonado 7 veces (en la ciudad de México) y de esas 7 una ha sido para secuestrarme, las otras 6 han sido las fuerzas del orden. Hasta aquí se diría que por algo a de ser, y la respuesta es sí, por algo fue y eso fue por ser joven y escuchar a un amigo tocar la guitarra en Coyoacán; por ser joven y regresar a unos amigos a su casa en la noche después de pasar unas vacaciones en la playa; sí por ser joven y estar platicando en la plaza con una amigo sobre la vida y el universo, sí, por ser joven y traer el pelo largo, cosa que también me lleve no solo las pistola en la cabeza sino mote de homosexual; sí por ser joven y recoger junto con mi madre a mi hermana menor de una fiesta de quince años y acusandome de haber secuestrado a mi madre; sí, por ser joven y luchar por una educación pública y gratuita y pegar un par de carteles en un poste. Sí, por algo a de ser…por ser joven.
Tal vez ahora ya deje la enfermedad de ser joven, tal vez ya estoy curado, tal vez. Pero lo más indignante es que han pasado años y la criminalización a la juventud no para, basta ver como en su administración a apresado a jóvenes inocentes que protestaban y exigían la presentación con vida de los 43 estudiantes de Ayotzinapa (uno de tantos ejemplos).
Es indignante que usted no sale a reconocer que lo sucedido a Marco Antonio Sánchez Flores fue una falta dentro de su administración y una falta grave, pues es una falta de desaparición forzada, de tortura y de abuso de autoridad. Sin embargo, usted sale a dar la cara a defender su administración y no a buscar soluciones en lo inmediato para resolver el problema de la desaparición forzada de Marco Antonio Sánchez Flores.
Con la desaparición forzada, la tortura, el daño físico y sicológico a Marco Antonio Sánchez Flores usted muestra su ineptitud como gobernante, pues parece que nunca se percato del continuo abuso de autoridad contra los jóvenes que existen el la ciudad de México y en México. Muestra su desinterés hacia los hijos de los ciudadanos que lo eligieron hace ya seis años, pues este no es un problema nuevo, es un problema que ya lleva por lo menos 50 años (recuerde porque comenzó el movimiento estudiantil de 1968).
Puede que a usted eso ya le tenga sin cuidado, pues usted ya va de salida, pero su actitud es autoritaria y usted abusa del poder, pues no lo ha usado para el bienestar de los ciudadanos y menos para el bienestar de los jóvenes. Sin embargo le escribo, pues siento una necesidad de expresar mi rabia infinita contra usted y las autoridades de la ciudad de México y de México, pues no han parado de abusar del poder.
Atentamente
G. Alfredo Ramírez Ogando
P.D. Recordando el terremoto del 19 de septiembre, me parece una farsa que la reconstrucción se haga otorgando créditos a los damnificados, pues nuevamente se inserta todo el la lógica de explotar a la víctima. Ahora no solo perdieron su vivienda, sino que estarán atados a pagar los intereses. Esa no es la forma de ayudar a alguien que lo ha perdido todo y más cínicamente usted se los da con una sonrisa y dándose palmaditas en la espalda de lo solidario que ustedes son (pues es toda su clase política).