El Viejo Cocodrilo
Había una vez un Viejo Cocodrilo. Sí era viejo viejo, los sabemos pues este media más de cuatro metros de largo. También lo sabemos pues con este comenzó todo, absolutamente todo.
Este Viejo Cocodrilo era tan viejo que se sabía ya todos los trucos y cosas que sucedían en su laguna. Ya estaba cansado de la cotidianidad y la monotonía de la laguna, la monotonía de esperar a que se abra la barra y darse el banquete, la monotonía de esperar al sol para comenzar a moverse. Él ya era muy viejo y se lo sabía todo.
De esta forma un buen día decidió hacerce joven. ¿Qué? Sí hacerce joven y empezó a caminar y caminar rumbó al monte, lejos de la mar, lejos de la barra lejos de la laguna, el ya era joven, así que a caminar y a recorrer mundo.
Camino y camino hasta que llegó a la Ciudad.
A la Ciudad Monstruo, ahí se fue dando cuenta de lo vieja que esta estaba, pues era monstruosamente grande.
Ahí se dio cuenta que el necesitaba cambiar de dieta, si quería modernizace, de esta forma comenzó a consumir sistemas digitales, los encontraba poco apetitosos pero todo fuera por no solo ser joven sino también moderno.
Y así, tras tras, desaparecían discos duros, CPUs, y los teclados y los ratones quedaban mordisquieados por el cocodrilo. Muchos de nosotros hemos tenido la desfortuna de ver como quedan esos ratones inservibles, como se pierden los discos duros, y el cocodrilo no lo vemos pero sabemos que estuvo ahí.
Un buen día lo encontramos a punto de comerce micrófonos y transmisores de radio, no le bastaba con los sistemas digitales ¡ahahahahaah! nos vamos a quedar sin voz, gritamos. ¿Como nos comunicaremos en el Monstruo, como nos defenderemos, como sabremos la verdad, como como como?
Logramos pararlo, lo adoptamos, ahora solo nos falta convencerlo de que se haga vegetariano.
Tierra Agua y Liberta
alf-redo…mil-puertas…