Una Casita

Una casita, cuatro paredes, todo eso es lo que se miraba, todo eso es lo que se veía. Nadie vio que antes de esa casita no había nada.

Bueno así como nada, nada no es cierto. Había un gran roble, o un abeto o un fresno o una jacarandá o una ceiba o una caoba …sí, un gran árbol eso es lo que había un gran árbol. Ahí vivían un par, bueno un poco más de un par de pájaros, unas ardillas y un castor y bueno también al lado del gran árbol había un arrollo con dique, sino donde hubiera podido vivir el castor.

Es decir que dónde están esas cuatro paredes por tradición siempre había sido el hogar de alguien es decir de algunos seres vivos, es decir de algunos bichos.

Por lo tanto eso de que no hubiera nada antes de la casita, me parece que no era verdad. Sí había algo antes de la casita, mas no era el hogar para los hombres. Pues el gran árbol daba buena sombra en verano, mas en los días lluviosos quien se cubría bajo la sombra de el árbol se mojaba dos veces, cuando hacia viento y frío este no le era suficiente al hombre para resguardarse de ellos y el refugio del castor le era infinitamente pequeño. Por eso el hombre construyo una casita con sus cuatro paredes y unas muchas ventanas para que entrara el calor del Sol y las noches de Luna llena.

La desgracia fue que para construir la casita corto el gran árbol, pues decía necesitar madera y le tapaba el Sol, la Luna, la vista y con esto las ardillas y pájaros se quedaron sin casita y el castor sin madera para poder hacer su dique. Después quito el dique pues puso un molino en el arrollo y con esos sacrificios se construyo la casita dejando sin casita a muchos otros seres.

Ya terminados los techos y paredes de la casita, el hombre tuvo donde cubrirse del frío, de la lluvia y del Sol, de la Noche y por suerte algunos pájaros aprendieron a vivir en la casita y el castor y su prima la rata también bajo el mismo techo y las cuatro paredes.

Ahí estaba esa casita, esas cuatro paredes, el hombre y sus cohabitantes de esa casita. Hasta que de pronto…expropiaron el terreno, quitaron el molino, destruyeron la casita, entubaron el arrollo, construyeron un Wal-Mart y se chingaron todos y colorin colorado este cuento no se ha acabado.

Tierra Agua y Libertad

alf…

P. D. Ahora dos moralejas (que no son mias)

p.d. una moraleja de una casita por Jose:
y luego los castores y pajaritos fueron a comprar sus muebles de madera y su alpiste al Wal-Mart con precios bajos siempre. Fin.
Ah no, porque con lo que les pagban como subcontratistas del Walmart no les alcanzaba tampoco y convocaron a un paro nacional de castores y pájaros y bolqueraon con nidos y tronquitos todas las presas del país, pero los castores y pajaritos charros ya habían negociado con los dueños del Wal Mart, por lo que ya eran accionistas, sólo le cambiaron el nombre y le pusieron un castorcito en el logotipo.

Moraleja de Aurora:

Nadie debería fundar sobre las ruinas de las civitas de los demás, peor aún si somos los agentes de su destrucción.