¡Los patos unidos jamás serán vencidos!

Pre data: ¡Los patos unidos jamás serán vencidos!

Va ke va otro cuento:

Cuando los patos le empezaron a tirar a las escopetas.

¿Inverosímil?

¿Irreal?

¿Impensable?

¿Cómo comenzamos un relato de una historia “in”?

Empezaremos con un: Todo comenzó uno de esos días de otoño o ¿fue verano? No pudo ser verano tal vez primavera.

Si, lo hemos recordado:

Fue en otoño.

Todo comenzó en una muy temprana mañana de otoño.

Ahora la ubicación:

Bueno como son patos los implicados, fue en una laguna o uno de esos grandes lagos, de esos que se encuentran en el hemisferio norte, como fue en otoño fue tantito antes de la gran migración al sur, a lugares más cálidos. Es decir la gran huida del invierno de norte al sur.

Pues ahí les va otra vez todo:

Todo comenzó en una muy temprana mañana de otoño, en un lago en el norte, muy norte de América, tantito antes de la migración al sur. Los patos estaban tranquilos madrugando como de costumbre, buscando la alimentación del día que escaseaba un poco más. Los mosquitos ya no abundaban, aunque el frío hacia presas fácil de aquellos insectos que quedaban. Los patos ya estaban preparando los últimos detalles para la gran migración. Estaba decidido, esta vez llegarían mejor al lago de Xochimilco, pues no querían pasar al lago de Texcoco.

No es que no quisieran por falta de gusto, ya que el lago les gustaba mucho, a pesar que desde hace algunos años les amenaza la industria aeroportuaria con modernizar sus métodos de vuelo, sus rutas, con reubicarlos y quitarles su lago de Texcoco, teniendo como fuerte argumento el que los patos o comienzan a usar radar electrónico e instrumentos más modernos de vuelo o se les quita el lago, pues eso no va con la modernidad. Es decir que dejaran de ser patos para ser otra cosa o no ser nada.

Como íbamos diciendo, estaban planeando la migración esta vez a Xochimilco, les habían contado que ahí había una de esas rarezas gastronómicas asiáticas en América, un lirio Japonés, que era una delicia según lo que se había escuchado. Además que había que consumirlo y visitar el lago pronto, pues el tal lirio Japonés se acabara el lago, y ni lirio quedara. Así los patos ayudaban vía la gastronomía a reestablecer el sistema ecológico de Xochimilco. (eso piensan ellos, nosotros no sabemos, ha de ser sabiduría de pato)

Bueno, pues en esa mañana fresca de discusión estaban nuestros patos. Pero no se encontraban muy solos que digamos, normalmente a la misma hora se levantan también las escopetas, tirando a la calmada serenidad de la mañana y matando a dos que tres que cuatro que cinco o a veces más compas patos, haciéndoles emprender el vuelo en forma desagradable y haciendo de la muerte algo absurdo y estúpido, pues ni para pato a la naranja los usaban después de muertos, eran disecados y colocados como trofeos con un gran letrero abajo que dice: Yo lo mate, con el sacrificio de levantarme más temprano que los patos y corriendo mi vida gran riesgo. Yo gran cazador (uka, uka) a una distancia insegura (y no me lo trague.)

Probablemente el riesgo consiste en esos lugares tan norteños en contraer una pulmonía.

Los patos ya estaban algo hartos que en esa temporada se les acosara de tal forma por las mañanas, no los dejaban discutir a gusto la ruta de migración y su organización. En estas reuniones preeliminares para la migración se planean varias cosas. El lugar a donde van a llegar, la ruta de migración y por último la organización logística de la migración, bueno no sabemos si es logística. El caso es que en el último punto se organiza que pato es el que va a ser el puntero para llevar acabo el vuelo en V y de esa forma gastar menos energía para que todos los patos puedan disfrutar de las delicias del sur, esta vez en Xochimilco.

Esta mañana estaba a discusión si en la ruta podían desviarse al lago de Texcoco para dar una de esas visitas para alegrar sus corazones de patos y el de los habitantes de Texcoco con la esperanza de que hubiera un lago al lado de Santiaguito, también estaba el problema de cómo organizarse en Xochimilco con los otros patos y aves que llegaban a dicho lago, claro para no ocasionar algún conflicto entre localillos y nuevos visitantes. Ellos saben bien lo que es eso, pues les ha sucedido continuamente que como cada vez ahí menos agua a donde aterrizar, empiezan a ver aglomeraciones y conflictos entre emigrantes y localillos, sobre todo si no se llega con respeto por ambas partes. Pero como la sabiduría pata (o pato) es muy grande (eso nos contaron) ese respeto y convivencia lo han logrado llevar muy bien con los localillos y con los visitantes, dialogando y escuchando con mucho respeto al otro y con el corazón abierto. (Y no por las escopetas) No ha sido del todo fácil y les ha llevado tiempo aprender pero ahí van, dicen. Claro que siempre llegan a esos puntos a la carrera, ya que no tarda en escucharse el primer tiro y ahí cae un compañero pato y ahí salen volando todos los demás patos, con tal desorden que no pueden economizar fácilmente energía, ni ver para donde jalan, y eso que nuestros patos son muy concientes del calentamiento global y toda esa pataña (patraña como dicen los hombres.) Bueno pero les estábamos contando que los patos ya estaban hasta el copete de tiro que tira que cae de las escopetas, así que pese a la prisa de organizar el viaje, los patos decidieron que esa situación no podía continuar así. Había llegado el momento. Si había llegado el momento como en un momento anterior le llego el momento a la tortuga que sus padres los palomos le informaran… ese es otro cuento.

¡Ya BASTA! Cuacaban los patos, esto no puede seguir así, se tiene que hacer algo urgente, y convocaron a asamblea general esa misma mañana con todos los patos de la laguna. (Nota de nosotros: pensamos que fue en uno de los grandes lagos, mas no tenemos la seguridad que así fuera.) Entonces dichos patos ya estaban unidos en la asamblea general, se había aplazado la discusión de la ruta para después. Se aplazo tan solo un poquito, eso nos dijeron.

En la asamblea se decide que los patos le dispararan ahora a las escopetas. Es decir que ya van a poder hacer sus planes y sus cosas tranquilos.

Para nuestra desgracia los patos son muy recelosos y no nos han contado su estrategia para dispararles a las escopetas, pero lo que hemos escuchado rumores que será por abajo del agua a la siniestra. Tal vez se hagan patos buzos siniestros.

¡Tierra, Agua y Libertad!

¡Presos políticos Libertad!

alf…

P. D. Para todos los biólogos expertos en patos, no nos quisieron informar nuestros patos que comían así que los pusimos a comer bichos y plantas. Los lirios de Xochimilco no sabemos si son japoneses, pero cuenta la leyenda que la esposa de un expresidente le parecieron muy lindos y por eso los mando poner en el lago, ahora son plaga. Pero como dijimos es leyenda, no tenemos referencias, además tan solo es un cuento.

Decidió la asamblea de los patos en que debían de pasar por Atenco ya que fueron sus habitantes quienes salvaron su lago de Texcoco. También sé acordó visitar el plantón frente a las cárceles y las cárceles (al fin ellos ya no les temen a las escopetas, ahora les tiran) y mandarles el cuento a los compañeros presos y darles con su vuelo un respiro de libertad. Y de paso, cagar a todas las autoridades mexicanas, tanto jueces como policías y políticos. Estuvo en fuerte discusión ir a Oaxaca, pero como solo se les ocurría la costa para llegar decidieron que ahí serian los pelícanos los encargados de enviar los aires de libertad y el cuento.

Y última, (esta será en singular) quiero dedicar el cuento no solo a los compañeros, sino también a las tres o cuatro o cinco personitas hijos de amigos y familiares quienes me dan esperanzas y fuerza para que esto salga como debe de salir, bien. Tal vez a ellos si les cuenten los patos como le hicieron mientras chapotean en la tina.

Ya ahora sí la última. Quiero agradecer a los directores, actores y demás participantes de “temporada de patos”, que me dieron esa comunicación tan abierta con los patos. Por cierto la tengo copiada y pirata y no se azoten, que eso no quita que me haya gustado su película, solo espero que no me embarguen mi cuartito los del GDF, con ellos ya no tengo esperanza de que hagan las cosas bien.

TAN, TAN.

Patos, Foto: Marie Védie
Patos, Foto: Marie Védie