Etiqueta: Tierra

  • VIVA ZAPATA

    EZLN
    EZLN

    Ke Viva Nuestro General Zapata

    Van para 91 años de su asesinato, pero son más de 100 años de que nuestro General Zapata inició una lucha que hasta estos días continua y se debe de continuar, pues a pesar de lo lejos que paresca las demandas de ese entonces, siguen siendo actuales y el capitalismo salvaje continua tomando todo.

    Hoy en dia para los Estados, Gobiernos y políticos el pueblo es un daño colateral, por lo que estan dispuestos a acabar con ellos lentamente en una guerra declarada de baja intencidad al rededor del planeta, en particular en México, donde la muerte de niños, jovenes, mujeres, hombres y ansianos poco importa pues sus muertes son daños colaterales en su guerra contra el pueblo y por mantener el control,  la miseria economica, social, cultural y la esclavitud. Por lo que el Pueblo es el daño colateral para el Estado con sus politicos y gobernantes.

    Por estas razones la lucha sigue, para que sea para todos todo, por el bienestar del ser Humano, para que las palabras de nuestros Hermanos Flores Magon, las cuales retomo nuestro General Zapata sean más que un lema una Realidad.

    por la lucha que continua, en memoria de nuestro General Zapata , de los Hermanos Flores Magon, este 10 de abril

    TIERRA Y LIBERTAD

    ZAPATA VIVE

    LA LUCHA SIGUE

    VIVA EL EZLN

    Continuacion una canción y un una invitacion después de la canción

    Y a comemorar este aniversario en el foro cultural Alicia  este sabado y domingo más infos en el cartel.

    La TIerra es de quien la Trabaja
    La TIerra es de quien la Trabaja
  • La Niña que salta

    Esta es la pequeña historia de una niña.

    Esta es la pequeña historia de una niña morenita, de ojos largos y negros, pelo largo y negro de idioma incomprensible, para nosotros.

    Esta es la historia de una pequeña niña que le gustaba saltar. Ella saltaba cuando estaba contenta y cuando estaba triste.

    Esta niña por supuesto que tiene nombre, las estrellas se lo habían puesto, este le fue dado cuando la niña todavía no podía saltar.

    Las estrellas le pusieron Osa… ¿Cuál Osa?… pues la mayor.

    Osa Mayor como ya lo dijimos le gustaba saltar. Todo comenzó con un salto de cuerda. Eso fue de muy niña.

    Después empezó a saltar banquetas, escaleras, charcos, perros y gatos.

    La niña fue creciendo y siguió saltando, muchos de esos saltos ya no los observamos, tal vez por la noche o por la costumbre de verla saltar.

    Ahora la niña después de varios saltos llegó a la ciudad, a esta ciudad, a nuestra ciudad. Claro antes ya había saltado por varias otras ciudades. El problema, es que en cuanto llegó ya se estaba yendo. Tal vez los pies le pedían el siguiente salto, no lo sabemos… o tal vez el corazón lo pedía, pues cuando este pide algo o se le da o se marchita, dicen, pues dicen que es demasiado terco y obstinado.

    A muchos no les dio tiempo de conocerla demasiado, solo su nombre pues ya había pegado el salto. Lo escuchamos en el primer impulso y se nos fue saltando.

    Ffffuuu....
    Ffffuuu….

    El otro día escuchamos que la niña estaba junto a la Mar, se lo escuchamos a un pelicano. Este nos platico y nos contó como la niña dejó de saltar.

    Dice el pelicano que cuando llego junto a la Mar, Osa Mayor estuvo apunto de saltar nuevamente, pero antes de pegar el salto la Luna la regaño, pues el próximo salto era en dirección a la Mar, la Luna no la dejo saltar nuevamente y la Mar le dijo que escuchara y observara, mas Osa Mayor no sabia como hacerlo, por lo que pregunto a la Mar como poder aprender a escuchar y observar.

    La Mar le dijo: estate en la playa, estate en las olas, estate ahí en la tarde, observa al Sol, después me dirás a donde se fue, escúchame bien, después me cantaras mi canción.

    Entonces Osa Mayor estuvo ahí en la orilla, en la playa, empezó a ver como el Sol se ponía. Empezó a aprender a observar, el cielo comenzó a pintarse de hermosos colores; rojos, lilas, morados y azules; mientras la Mar retumbaba y tronaba, ese era su cantar que Osa Mayor comenzó a percibir, que comenzó a cantar.

    Y en le momento en que la Mar se trago al Sol, Osa Mayor no pudo resistir más y salto. Salto para ver a donde se había ido el Sol. ¡Sorpresa! Lo volvió a ver.

    Ahora, cuenta el pelicano, Osa Mayor entra a la Mar todas las tardes para ver una y otra vez a donde se va el Sol…

    alf…

    ¿A donde se va el Sol?
    ¿A donde se va el Sol?

  • El Salon de Clase

    ¡Hoy No!

    Hoy no vamos a aprender nada importante, nos dijo el maestro.

    Hoy solo saldremos a dar la vuelta, dijo.

    Hoy solo daremos la vuelta al patio, al cerro, al monte,… al cielo,…

    No comprendimos que estaba pasando, que estaba diciendo, que nos pedía, que era lo que quería. No nos quería sentados, no nos quería quietos, no nada de eso, nada cotidiano de un salón de clases, no apuntaba nada en el pizarrón.

    Nos invitaba a dar la vuelta y nosotros no salíamos del asombro, ni del salón.

    Nos invitaba a tomar la libertad de correr y caminar por el patio y por el cerro y por los cielos y nosotros no podíamos ni mover las piernas.

    Cuando lo logramos, comenzamos por una pequeña caminata, no muy rápida, alrededor del patio. Después fuimos a dar al cerro donde nos llevaron las piernas por estrechas veredas llenas de plantas y enredaderas. Nos mojamos y nos perdimos varias veces en esos caminos lodosos donde los zapatos no querían quedarse en nuestros pies y enamorados del barro se resistían a salir con el pie.

    Nos cayeron dos que tres chubascos, dos que tres tormentas y después los monos aullaron. Las piernas nos llevaron con el maestro a la casa de donde vivían nuestros abuelos, los que no bajaron de la montaña, los que se quedaron y el maestro nos los presentó.

    Llegamos al mar donde comienza la vida, donde se pone el Sol, donde la Mar enamora, y fueron los brazos quienes nos adentraron, y fueron los oídos los que vieron y cantaron y fueron los ojos los que escucharon y comprendieron.

    Fue de esta forma como nosotros ya no estábamos en un salón de clase. Fue como nos fuimos saliendo de éste. Fue con nuestros hermanos, con nuestros abuelos, con nuestros pájaros, monos y tigres que nos fuimos a dar la vuelta. Fue con la ceiba y con el pino, con las olas y con el río, que empezamos a conocer el mundo, fue con los parques y calles que nos mostraron la vida.

    Hoy no hay lección, hoy no hay más que ellos y nosotros, que somos uno.

    Hoy nuevamente me di cuenta que mientras la maestra hablaba yo estaba observando el patio, el cerro, la selva, el desierto, la mar, la ciudad, por la ventana del salón.

    Y hoy nuevamente no, no salimos del salón de clases.

    alf…