Cuando leo que el gobierno mexicano tiene prisa por reconstruir y regresar a la normalidad o a la cotidianidad eso me extremece.
Primero me sorprende que después de una semana pasado el terremoto del 19 de septiembre de 2017, se le haga como cuando alguien tropieza y después del madrazo se para y hace como que no ha pasado nada. El problema de esa estrategia es que en un par de cuadras te darás cuenta que el madrazo si tuvo consecuencias y por el tamaño de él son graves.
Por eso, pienso que después de cualquier madrazo hay que reconocer de que tamaño fue el madrazo y que si paso y que se necesita un tiempo para recuperarse de él. También se necesita tiempo para el duelo, pues hubo cientos de muertos y heridos. Hay que hablar y comunicarse, sacar los dolores y poco a poco hacerlos a un lado. Sacar provecho y aprender de la experiencia y entonces en ese proceso ir planeando la construcción y comenzarla.
La construcción no va a ser inmediata, no solo son edificios son vidas las que quedaron derrumbadas. Por eso no puedo entender como así no más como sino haya pasado nada una semana después todos a regresar a la normalidad.
¿y la normalidad? ¿a que normalidad se regresa cuando has perdido a un ser querido?¿A que normalidad se regresa si ya no tienes casa a donde regresar?
¿A que normalidad se refieren? ¿A la normalidad donde todos son desconocidos, a la normalidad de la lucha diaria de muchas personas por sobrevivir, a la normalidad de la corrupción, el agandalle, el abuso de autoridad, la falta de empatía, de los desaparecidos, periodistas asesinado, mujeres violadas y desaparecidas, robos, a la normalidad del quitate que me estorbas, a la normalidad de la criminalización de las víctimas?
A esa normalidad, a esa cotidianidad nadie quiere regresar, aunque por el momento parezca que esa normalidad es mejor que la que ahora se tiene. Pero pienso que después de a ver visto (y en mi caso leído y escuchado) la constante ayuda mutua, el desbordamiento de solidaridad y empatía de la población con las personas y grupos afectadas por los terremotos, esa debiera ser la normalidad, la normalidad donde todos somos solidarios y empáticos, donde existe la ayuda mutua.
Por eso antes de pararte en chinga y decir aquí no paso nada, tal vez sería mejor tomar un tiempo de duelo, discusión y continuar con la solidaridad con aquellos quedaron derrumbados por el temblor y darnos el tiempo para que se paren y entonces empiece la construcción total, también en solidaridad.
Va ke va, un abrazo desde la distancia con esperanza infinita y buscando como hacer llegar mi solidaridad y mi empatía con todas aquellas vidas que se derrumbaron con el terremoto.
Tierra, Agua y Libertad
alf-redo-Ik…mil-puertas-viento